A través de los años Dios ha sido un símbolo de adoración y admiración pues ha buscado siempre el bienestar del mundo en general. Sobre Dios ha recaído la fe, basada en valores y principios, de millones de personas. Sin embargo, hoy en día el laicismo crece cada día más a causa de la pérdida de valores y principios que se da con el pasar de las generaciones. Los jóvenes son el eje principal de la falta de fe, independientemente de las filosofías religiosas hoy en día se ha perdido la confianza a causa de tantos frustraciones que vivencia la sociedad.
Décadas atrás, durante el Papado de Juan Pablo II, se dedico bastante tiempo a los jóvenes quienes son el futuro de la Iglesia y de la sociedad. El dia 22 de octubre de 1978, día de inauguración del pontificado el Papa se dirigió a los jóvenes diciéndoles: “Vosotros sois la esperanza de la Iglesia y del mundo. Vosotros sois mi esperanza”. En si el Papa se dirigió en todos sus discursos hacia los jóvenes para que acudan al llamado de Cristo, y en 1985 impuso las Jornadas de la Juventud. Este evento reúne a jóvenes Católicos de todo el mundo. Juan Pablo II fue declarado el Papa de los jóvenes. Durante el Papado jóvenes alrededor del mundo tuvieron gran vínculo con la Iglesia. Hoy en dia las generaciones que vivieron durante los años del Papado de Juan Pablo II tienen una conexión bastante grande con la Iglesia, por otra parte las nuevas generaciones que conocen de la filosofía del Papa Juan Pablo II mantienen gran admiración y respeto por el mismo. Se podría decir que gracias al Papa de los jóvenes, la juventud, valga la redundancia, encontró a Dios.
En la actualidad la Iglesia mantiene su preocupación por los jóvenes, pero poco o nada se ha hecho por atraerlos. La juventud es una época llena de cambios, en la cual se busca la fórmula perfecta de felicidad. Se plantea esta búsqueda para que una persona encuentre sentido a su vida planteándose sueños e ideales. Con el pasar de las generaciones se disminuye la inclusión de valores en la formula de felicidad, por tanto se omite la presencia de Dios. ¿En la actualidad sabe cuál es el componente principal de la felicidad? Se dice que es el motor del mundo, y que efectivamente es un componente esencial de la felicidad, el dinero. De acuerdo a esto la mayor parte de los jóvenes plantea su vida y sus sueños alrededor del dinero. A falta de principios y valores éticos, morales, y espirituales, la juventud se ve manejada por un mundo lleno de apariencias materiales donde Dios carece de sentido.
En conclusión, la juventud es una época en la cual la búsqueda no es la característica principal. La juventud necesita que se dirijan a ella para de esta manera poder dirigir sus creencias, y poder encontrar la fórmula de felicidad. En la actualidad las cuestiones materiales llenan nuestro mundo de una ambición de poder algo desmesurada, lo cual deja muy poco espacio para la práctica de principios y valores, es decir para Dios.
Maria Jose Guarderas
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